domingo, 18 de marzo de 2012

¿Por qué tardaste tanto?


Sobre las dos de la madrugada, Laura estaba muy preocupada. Juan avisó que saldría tarde del trabajo. Pero eso fue a las ocho de la tarde. A medianoche le llamó al móvil, pero estaba apagado o fuera de cobertura. En la oficina nadie contestaba. Lo intentó de nuevo a la una. Nada. Imposible comunicar con su marido.
Volaron los castillos: ¿había tenido un accidente? ¿tal vez estaba con otra mujer? Llamó a uno de sus compañeros de trabajo. Se había ido antes que el.
Fumó, bebió un par de cervezas, intentó ver la televisión, acostarse…
Cerca de las tres escuchó el inconfundible ruido del motor acercándose por la calle.




Salió sobre las doce de la oficina. En la autopista pinchó una rueda y no llevaba la de recambio. Una grua, que tardó mucho, le llevó a un taller de 24 horas. Tuvo que cambiar dos ruedas y comprar una tercera, por si acaso. La broma le había costado un pastón.
Laura le abrazo, ya relajada de tanta tensión. Cariñosamente, le beso. Al acariciarle la nuca observó que la corbata estaba por encima del cuello de la camisa. ¿Y eso?

6 comentarios:

  1. Vaya vaya, ya ha aparecido una interpretación novelada de una foto. Salva, te darás cuenta de que esta historia y esta foto son un claro ejemplo de que la interpretación va a quedar dominada por la visión del espectador? No vas a ser dueño de su significado nunca, aunque aquí el texto nos enseñe tu visión. :-p

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  2. Me parece una soberbia instantánea por si misma, sumada a un texto impecable. Felicidades Salva ;-)

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  3. Me gusta mucho.
    Felicidades salva.
    Muy buena la foto y el texto

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  4. Hoy estuve hablando con un pajarraco que dice que le apetece mucho participar porque tiene en mente varios guiones que puede adaptar al formato del blog.

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  5. Oscar. Dale entrada. Aquí cabemos muchos.

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  6. Y me había olvidado, la foto es fantástica.

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