sábado, 26 de enero de 2013

Un hotel

Un gran hotel en la costa, de esos en los que todo parece estar incluído. Un mundo aparte, alejado e independiente de la vida real en la población. No es difícil imaginar a sus trabajadores locales procurando olvidarlo al final de la jornada laboral, como si no fuera parte de sus vidas.




Dos carteles, dos formas de pasar las vacaciones. Son las doce del mediodía y mientras una habitación, vacía ya desde hace horas, clama por su limpieza, en la adyacente sus ocupantes duermen los excesos de la noche anterior. Turismo de cámara y zapatillas, turismo de gin-tonics y verbena.







Turismo.

2 comentarios:

  1. Me agrada tu artículo, comunmente suelo leerlos pues los tengo en mi GReader, pero hacia tiempo que no pasaba a comentar directamente. Me agrada ver el trabajo fotográfico que haces especialmente el que vayas de aqui a alla y muestres cosas diferentes, algunos estamos un poco mas "enfrascados" en cosas mas fijas, pero siempre es excelente poder darse esta libertad. Saludos!!

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  2. Gracias, David, eres muy amable. Escribir tiene algo de pequeño placer, que aumenta según conoces que alguien también disfruta tus sencillos textos.

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